Scalabrini
y su actualidad

Una intuición profética

Junto a intervenciones concretas, J.B. Scalabrini ha madurado una visión profética que ha dejado en herencia para toda la Iglesia y nos alcanza también hoy. Él intuyó que en los dolores de la emigración, con todos los problemas y dificultades que trae consigo, se encuentra un germen de futuro.

Esta visión surge no sólo de consideraciones históricas y sociológicas. Es ante todo gracias a la fe en la muerte y resurrección de Cristo que J.B. Scalabrini ve el plan de Dios que está obrando en la historia humana, y estuvoconvencido de que es justamente a través del sufrimiento y el desarraigo de los migrantes, a través del encuentro y, a veces, del choque entre las culturas y mentalidades, como se está preparando un mundo nuevo, en que las personas y los pueblos se descubren entre ellos miembros pertenecientes a la única familia de la humanidad, en la cual no reina la uniformidad, sino que es posible vivir la comunión entre las diversidades a imagen del Dios Trinitario.

Juan Bautista Scalabrini


Giovanni Battista Scalabrini (1839-1905) vivió en una época de grandes transformaciones y conoció los dramas de las mismas. En aquel  entonces, miles de italianos y miles de otros europeos dejaban su país debido a la pobreza, e iban al encuentro de las incertidumbres y los sufrimientos de la emigración. J.B. Scalabrini se pudo haber quedadoen la compasión por tanto dolor y, sin embargo, se hizo la pregunta: "¿Cómo intervenir?". Él asumió la responsabilidad de los migrantes que veía, actuando en su favor en muchos niveles.


"Profundamente enamorado de Dios y extraordinariamente devoto de la Eucaristía, supo traducir la contemplación de Dios y de su misterio en una intensa acción apostólica y misionera, haciéndose todo a todos para anunciar el Evangelio".

Juan Pablo II

Familia Scalabriniana


"Il dono dello Spirito dato a Scalabrini continua vivo in quanti il Signore chiama a parteciparne. La fedeltà creativa a questo dono ha portato allo sviluppo di una spiritualità che affonda le sue radici in Scalabrini e nel carisma che il Signore ha donato tramite lui alla Chiesa per il mondo della mobilità. Oggi sono molti coloro che, confrontati con la realtà migratoria, trovano nella spiritualità scalabriniana un tesoro cui attingere per vivere in pienezza la loro vita cristiana.
Questo tesoro comune è stato affidato a storie diverse per tempi, persone, vocazioni e modalità: ciò costituisce una ricchezza da accogliere e valorizzare proprio come primo laboratorio delle diversità. "

Los tres institutos de vida consagrada

Misioneros Scalabrinianos

La Congregación de los Misioneros de San Carlos - Scalabrinianos - es una comunidad internacional de religiosos que acompañan a los migrantes de diferentes culturas, religiones y etnias, en mas de 30 países. Fue fundada el 28 de noviembre de 1887 por el Beato Juan Bautista Scalabrini (1839-1905), obispo de Piacenza (Italia). Eran los tiempos de la grande emigración de Italia y Europa en general, hacia el continente americano: un imponente fenómeno que Scalabrini supo leer y comprender en su doble perfil social y eclesial.

Hermanas Misioneras Scalabrinianas



La Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo, Scalabrinianas, fue fundada por el Beato Juan Bautista Scalabrini en Piacenza el 25 de octubre de 1895, y tiene como co-fundadores al siervo de Dios P. José Marchetti y a la bienaventurada Madre Assunta Marchetti. Su misión es el servicio evangélico e misionero a los migrantes, especialmente a los más pobres y necesitados.

Misioneras Seculares Scalabrinianas


A 56 años de la muerte del beato Juan Bautista Scalabrini, en las sendas de su espiritualidad, el 25 de julio de 1961, día del sí para siempre de Adelia a Dios, comenzó el camino del Instituto de las Misioneras Seculares Scalabrinianas. Desarrollado en una ambiente migratorio y en un contexto scalabriniano, este nuevo carisma - el don de vivir la consagración secular por los caminos del éxodo de los migrantes - en la Familia Scalabriniana obtuvo el reconocimiento definitivo de la Iglesia en la Pascua de 1990.